Lo Difícil de ser Mamá (admitiendo mis fragilidades)

Me gustan las listas, me ayudan a organizarme, a comunicarme y a estar atenta. La lista que me planteo está vez son las cosas que me he enfrentado y me cuestan enfrentar al ser mamá, porque somos humanas y las cosas con los niños a veces son cuesta arriba, esto no hace que baje el amor que tengo por mi pequeñita, solo es que quiero compartirlo: 

  

1. Ahora todo me asusta  mucho: el sol (la radiación),  el frío, el tráfico (por los malos conductores), me asustan los desconocidos, me asustan los incendios, entre otras muchas cosas. 

  

2. No dormir,  amo a mi hija, pero cuando  me ha quitado el sueño ha sido definitivamente momentos muy difíciles pues nunca antes había sentido cuanto necesito dormir para funcionar normalmente. 

  

3. Cocinar sano, porque no me considero una experta cocinando y también es porque lo que más nos gusta muchas veces es algo que deberíamos dejar de comer, no se si era tan difícil para mi mamá, pero ahora todo da posiblemente una enfermedad o es vital comer una lista de cosas que nunca hemos probado o no nos gustan, en fin en el tema de la comida y que "eres lo que comes" tenemos mucho por aprender.  

  

4. Las críticas, nunca me había sentido tan criticada, que le debo poner la chompa o que mejor no la abrigue mucho, que si le debe estar en el este colegio o mejor en el otro, que si duerme conmigo o duerme sola, que es independiente o que ya es muy inquieta...uufff 

  

5. Elegir el colegio, si alguien de otro país me lee puede pensar que estoy exagerando pero de verdad a veces parece que hay que anticiparse mucho aquí en Perú y eso que estoy en una provincia. 

  

6. Mantener ordenada la casa, acepto que nunca he sido muy ordenada pero hay días en que mi casa parece atacada por el demonio de Tasmania... jajaja  

  

7. Decir que No, creo que nunca en mi vida he dicho tantas veces que NO como en los últimos 3 años, de todas maneras son cosas importantes según mi criterio, por ejemplo " No debe tocar", "No podemos ir al parque ahora", " No te saques la chompa, hace frío", etc. 

  

8. Las Enfermedades, ahora tengo en cuenta varias... es complicado dejar de preocuparse por las enfermedades que salen en las noticias o  las enfermedades que tienen otros niños de la misma edad de mi princesa... y por eso le doy gracias a Dios que mi hija está sana,  ahora tengo más conciencia que nunca que la vida es delicada. 

  

9. No me puedo enfermar, porque si me enfermo la contagio y otra cosa es que antes de tenerla si me enfermaba podía acostarme en mi cama pero ahora con mocos y/o fiebre tengo que preparar en desayuno, preparar la su ropa para el nido y demás relacionados. 

  

10. Los gastos tienen otro ritmo ahora, por ejemplo hace tiempo quiero comprar para mi unas botas y unas zapatillas pero ella necesita primero otras zapatillas, un par de polos, juguetes educativos y varias cosas, así que nuestra prioridad de gastos está en función a ella.  

  

Ojo que estoy segura que lo vale al 1000%  y  quiero más hijos ... solo que soy humana y esas 10 cosillas son con las que lucho a diario.

Berrinches ¿Qué pasó con mi angelito? II (experiencia)

El domingo que es el día que más relajado que tenemos pues la única actividad programada es ir a misa, así que solemos levantarnos algo más tarde y desayunar juntitos los tres.

Mi little love amaneció con la idea fija de jugar con su muñeco bebe,  para eso necesitaba una sabana uuuuurgenteee pues quería abrigarlo.... esa idea fija nos sorprendió pero yo le conseguí una mantita cuadrada y pequeña que podía servir para jugar mientras mi esposito y yo preparábamos el desayuno, momentos más tarde little love intentaba extender la mantita en su cama, luego lo intento en la mía y finalmente lo intento en el suelo sin el resultado deseado  pues cada intento iba acompañado de quejas que se hacia más intensas y luego empezamos a escucharla llorando, lamentablemente no quería ayuda y cada vez que se la ofrecíamos se enojaba y lloraba más, tiraba la manta la recogía y lloraba, cuando finalmente acepto ayuda me doy cuenta que la mantita está extendida perfecto salvo por los extremos que son lo que le fastidia, pero así es la mantita le explique, tiene unos bordes redondeados no se extiende bien, tal vez si la planchamos le decía pero el llanto y la desesperación fueron más intensas, al principio no sabíamos exactamente como responder pues el llanto se extendió por los más largos 10 min.  mis palabras no la consolaban empezó a tirar cosas y a llorar más intensamente aún.

A mi esposo y a mi nos criaron de una forma que por menos que esas reacciones ya habríamos estado castigados, pero nosotros no pensábamos castigarla pues comprendíamos que estaba frustrada, sin embargo ya sus reacciones eran difíciles de permitir pues ella obviamente ofuscada no escuchaba, tiraba cosas y nos hacían difícil entenderla.

La calmamos abrazándola papi y yo por turnos, fue difícil la paciencia aveces se nos escapaba pero luego de para nosotros una eterna media hora se fue calmando y escuchándonos.

Ahora no les voy a mentir fue exigente y requirió mucha paciencia, además de abandonar un poco el desayuno, y soy consciente que tal vez otro día con cosas pendientes podría haber sido más complicado aún... pero bueno nos dimos el tiempo y después con más calma mi esposito y yo  reflexionamos algunos puntos, por ejemplo:

1. Se parecía mucho a una reacción descontrolada de un adulto, solo que en vez de llorar tirar cosas, los adultos gritamos y ofendemos a quien se nos cruza, eso nos hacía tenerle más paciencia pues creemos que si la ayudamos a reaccionar mejor ahora será una persona adulta serena ante situaciones adversas.

2. La mejor forma es contenerla fue nuestras repetidas muestras de cariño, porque las palabras no servían, no escuchaba.

3. Aveces en situaciones específicas no hay como prevenir un berrinche a tiempo, pues cada situación es diferente, hoy será por la manta, mañana por un pescadito que venden afuera del nido, luego querrá ir al parque, en fin... el como enfrentamos nosotros como papis es lo que puede hacer la diferencia.

4. Ahora a medida que crece (pues little love tiene 4 años) va a ir comprendiendo reglas o normas de convivencia pues por más molesta que esté no puede pegar, tirar las cosas, gritarnos, etc. pues ahí si creo que corresponde limitar sus reacciones y ayudarla a que pueda expresar con palabras antes de llegar a herir a otros o herirse ella misma.

Bueno si tienen otras experiencias similares y/o ideas bienvenidos sus comentarios.

BERRINCHES...¿Que pasó con mi angelito(a)?

                                    

Había una vez una nena(e) que seguía a mamá todo el tiempo, comía lo que se le daba, lloraba muy poco, no se ensuciaba, tenía un horario para dormir imperturbable... en serio??? quien me creyó?? bueno puede que haya casos, pero creo que en ningún momento los niños son así como en foto de revista o en comercial de televisión: inmaculados, obedientes, cooperadores...  

En principio, digo aproximadamente hasta el año y medio depende muchísimo de mamá o de la persona que los cuida, así que no hay mucho lío, las necesidades básicas como atención, comida limpieza y abrigo están satisfechas, de tal forma que si es que está sano hay cierta tranquilidad pero ese tiempo pasa en un parpadeo y entonces los pequeños empiezan a caminar, comprenden que hay un mundo fuera de los brazos de los papis, que hay diferentes habitaciones y que en cada habitación hay muchas cosas POR CONOCER, que tienen olores, sabores, texturas diferentes, cosas que están lejos y cosas que tiene más a la mano....uuufff todas experiencias NUEVAS. Para nosotros como papás con nuestros ojos adultos ese experimentar podemos tomarlo como un reto o un problema, claro que se que nuestros temores son justificados porque los niños quieren cosas que son peligrosas, juegan con cosas que manchan la ropa, desordenan nuestras colecciones, porque suelen moverse de un sitio a otro...
Entonces empezamos a decir NO con más energía e incontables veces al día (NO te muevas, No te ensucies, No te rasques, No corras, No saltes, No te despeines, No respireeees)...entonces empieza el llanto y las complicaciones porque los niños quieren una cosa y nosotros entramos en conflicto de que permitir y que no, luego puede ser que papá y mamá no estén de acuerdo en ese momento, estamos en publico y puede ser que la actitud de los niños genere incomodidad a terceros, abuelos o tíos tratan de solucionar el llanto por ti y un sin fin de situaciones.
Sin embargo yo creo que cuando perdemos el control y exageramos (y me ha pasado) es cuando más se complican las cosas.

Ante esto yo tengo algunas propuestas:

A. Es necesario estar de acuerdo con papá, en que vamos a permitir y que No, en que situaciones podemos ser flexibles en que No, teniendo en cuenta que no podemos cubrir el sin fin de situaciones que se pueden dar con los niños, pero cubriendo lo básico... pues la discordancia genera malestar y puede hasta generar discusiones entre los padres y ya ese es otro rollo.

B. Se puede evitar conflicto con los hijos si nos preguntamos los siguiente:
      1. ¿Están bien comidos y dormidos? sucede que en su mayoría los niños entre los 2 y 4 años     no pueden verbalizar bien lo que necesitan por eso es que si es que tienen alguna necesidad y no                  saben como expresarla del todo van a irritarse, los papas también nos irritamos y si no caemos en cuenta de  lo que les pasa o les damos poca importancia la situación.
       2. ¿Es el lugar correcto para salir con mi hijo(a)? pues si es un lugar con escaleras muy                            empinadas, con poca ventilación y otros peligros los pequeños van a luchar por explorar y                    nosotros por protegerlos y es otro inicio de llanto.
       3. ¿Nosotros somos tolerantes y sabemos olvidar ? es una pregunta escencial pues si nosotros no  nos entrenamos en la paciencia y el separar una actitud de otra, todo lo sumamos (y es que me pasa aveces) y cada vez  estaríamos más fastidiados por la conducta de los niños sin ver que es lo que le incomoda o pide en el momento.
 La mejor forma de protegerlos es estar atentos a ellos sin agobiarlos, eso quiere decir que dejemos nuestros quehaceres, preocupaciones y distracciones para dedicarles con cariño nuestra atención.

C. No hay mejor cosa que ponerse en los zapatos del otro...cuando uno entra en un lugar nuevo también se sorprende, observa mucho y no van a negar que tienen el impulso de tocar, pero a nuestra edad ya aprendimos o nos hicieron entender que no se puede tocar todo...es lo mismo con los bebes solo que casi todo el tiempo pues veras llevan en este mundo muy poquito.

D. Las opiniones de terceros son importantes a tomar en cuenta en la medida que sean productivas y que vayan con el estilo de crianza que has elegido, pues si no generarán un conflicto entre lo que normalmente haríamos con nuestro niño y lo que te dicen que hagas en ese momento complicado del berrinche, esfuérzate por no complicarte, respira profundo y deja pasar el comentario y haz lo que creas correcto, solo si ya la opinión de tu amigo o familiar es muy alejada de lo que tu piensas hazlo saber de modo calmado.. Uuuff es difícil no??? porque tienes un bebe y todos de pronto solteros, casados, con hijos y sin hijos se vuelven muy entendidos en la materia de como "tu deberías" hacer las cosas pero calma nos pasa a todos los papas primerizos, en general solo tienen buenas intenciones.

Eso es lo que puedo aportar de mi experiencia de mamá... Los niños son maravillosos pero tienen también a mi parecer estos arranques que deben ser contenidos más que etiquetados de tal o cual calificativo.

Saludos, cualquier comentario, experiencia y/o aporte lo agradeceré 

Todos Necesitamos a la Familia

Mi familia feliz la conformamos nosotros 3, mamá, papá e hija... y vivimos relativamente lejos de la familia más cercana como abuelos, tíos, primos, etc... hasta hace casí 2 años parecía que la más nostálgica era yo, sin embargo desde el último año voy notando que mi hija de casi 4 años puede identificar mejor a las personas y que las personas cercanas a ella son lo más parecido a familia extendida que tiene, eso me daba ternura pero a la vez dejaba el sin sabor de que mi pequeñita necesitaba identificarse con figuras que no solo seamos su papi y yo, y que hacía falta establecer una relación real con la familia más allá de las redes sociales y de llamadas continuas.

Por temas personales se dió la oportunidad de viajar al encuentro de la familia desde mediados del año pasado, por ejemplo en estos momentos me encuentro de visita en casa de mis padres y tengo que decir que observo muchos aspectos positivos que generan está interacción, conocer y reconocer a los familiares, saber si están bien, como es vivir cerca a ellos (a pesar de que sean periodos cortos), saber que tienen diferentes costumbres, que el ritmo de vida de unos abuelitos es diferente al nuestro y también a los otros abuelitos, saber que los tíos tienen una profesión diferente a la de los papis, los primos son 3 hermanitos así que su familia es más grande, unos tíos tienen mascota (a nosotros nos tienta la idea pero no nos animamos) y todas esas curiosidades que mi pequeña va descubriendo pues para ella con sus casí 4 años todo sigue siendo nuevo y ya lo puede expresar con facilidad.

Estoy emocionada pues es un reto salir de casa y se extrañan nuestros propios ritmos... pero viendo la riqueza de las experiencias nos planteamos hacerlo seguido. 

Mi esposo y yo tenemos diferentes experiencias familiares, yo por lo menos en mis primeros años he tenido a toda mi familia cerca y la experiencia de mi esposo es más parecida a la de mi pequeñita pues viajaba al encuentro de la familia materna, igual casi toda mi familia se encuentra en el mismo país (peruanisimos) así que aunque no le vaya a los rituales de año nuevo se que emprenderemos varios viajes este y los próximos años.