sábado, 25 de abril de 2015

Berrinches ¿Qué pasó con mi angelito? II (experiencia)




El domingo que es el día que más relajado que tenemos pues la única actividad programada es ir a misa, así que solemos levantarnos algo más tarde y desayunar juntitos los tres.
Mi little love amaneció con la idea fija de jugar con su muñeco bebe,  para eso necesitaba una sabana uuuuurgenteee pues quería abrigarlo.... esa idea fija nos sorprendió pero yo le conseguí una mantita cuadrada y pequeña que podía servir para jugar mientras mi esposito y yo preparábamos el desayuno, momentos más tarde little love intentaba extender la mantita en su cama, luego lo intento en la mía y finalmente lo intento en el suelo sin el resultado deseado  pues cada intento iba acompañado de quejas que se hacia más intensas y luego empezamos a escucharla llorando, lamentablemente no quería ayuda y cada vez que se la ofrecíamos se enojaba y lloraba más, tiraba la manta la recogía y lloraba, cuando finalmente acepto ayuda me doy cuenta que la mantita está extendida perfecto salvo por los extremos que son lo que le fastidia, pero así es la mantita le explique, tiene unos bordes redondeados no se extiende bien, tal vez si la planchamos le decía pero el llanto y la desesperación fueron más intensas, al principio no sabíamos exactamente como responder pues el llanto se extendió por los más largos 10 min.  mis palabras no la consolaban empezó a tirar cosas y a llorar más intensamente aún.
A mi esposo y a mi nos criaron de una forma que por menos que esas reacciones ya habríamos estado castigados, pero nosotros no pensábamos castigarla pues comprendíamos que estaba frustrada, sin embargo ya sus reacciones eran difíciles de permitir pues ella obviamente ofuscada no escuchaba, tiraba cosas y nos hacían difícil entenderla.
La calmamos abrazándola papi y yo por turnos, fue difícil la paciencia aveces se nos escapaba pero luego de para nosotros una eterna media hora se fue calmando y escuchándonos.

Ahora no les voy a mentir fue exigente y requirió mucha paciencia, además de abandonar un poco el desayuno, y soy consciente que tal vez otro día con cosas pendientes podría haber sido más complicado aún... pero bueno nos dimos el tiempo y después con más calma mi esposito y yo  reflexionamos algunos puntos, por ejemplo:

1. Se parecía mucho a una reacción descontrolada de un adulto, solo que en vez de llorar tirar cosas, los adultos gritamos y ofendemos a quien se nos cruza, eso nos hacía tenerle más paciencia pues creemos que si la ayudamos a reaccionar mejor ahora será una persona adulta serena ante situaciones adversas.

2. La mejor forma es contenerla fue nuestras repetidas muestras de cariño, porque las palabras no servían, no escuchaba.

3. Aveces en situaciones específicas no hay como prevenir un berrinche a tiempo, pues cada situación es diferente, hoy será por la manta, mañana por un pescadito que venden afuera del nido, luego querrá ir al parque, en fin... el como enfrentamos nosotros como papis es lo que puede hacer la diferencia.

4. Ahora a medida que crece (pues little love tiene 4 años) va a ir comprendiendo reglas o normas de convivencia pues por más molesta que esté no puede pegar, tirar las cosas, gritarnos, etc. pues ahí si creo que corresponde limitar sus reacciones y ayudarla a que pueda expresar con palabras antes de llegar a herir a otros o herirse ella misma.

Bueno si tienen otras experiencias similares y/o ideas bienvenidos sus comentarios.